Aprender haciendo: acompañar el aprendizaje teórico con la experimentación práctica
El Learning by doing (aprender haciendo) es un método de referencia que se enfoca en acompañar el aprendizaje teórico con la experimentación práctica. De esta forma, impulsamos un aprendizaje activo efectivo, duradero y profundo. Lo podemos aplicar para capacitar en contextos presenciales y online.
«Dímelo y lo olvidaré.
Muéstrame y lo recordaré.
Involúcrame y lo aprenderé.»
Confucio
El aprendizaje experiencial: un proceso continuo
Uno de los impulsores de esta metodología ha sido el estadounidense John Dewey, filosofo y padre del aprendizaje experiencial, quién apostaba por la unificación de pensamiento y acción, de teoría y práctica. El enfoque que nos parece más interesante es que considera el aprendizaje como un proceso continuo, interactivo y que se construye.
Desde nuestra experiencia, por su enfoque la metodología del Learning by doing se aplica con éxito a los entornos de trabajo y en general a todas aquellas situaciones donde aparece la necesidad de capacitar, desarrollar habilidades, transmitir conocimientos, fijar pautas o aprender algo que la persona considera relevante para su trabajo.
Saber aprender vs Saber hacer
Los profesionales que tienen el propósito de capacitar y formar tienen que encarar con éxito el desafío de encontrar un equilibrio constante entre el saber aprender (conocimientos, informaciones, nociones, contenidos) y el saber hacer (habilidades y competencias).
Por ello, una de las claves para conseguir y mantener el equilibrio entre saber aprender y saber hacer, es tener presente el propósito utilitarista de lo que aprendemos. Por esta razón, recordémonos que como adultos, seamos capacitadores o bien alumnos, cuando participamos en acciones formativas buscamos siempre satisfacer nuestros propios propósitos de manera más o menos consciente, formal o informal.
Entonces una primera pregunta poderosa a la que podrías contestar antes de una formación es ¿Cuál podría ser el propósito más profundo de esa persona y de ese grupo en concreto?
Otros recursos: Learning by doing – Wikipedia, la enciclopedia libre
Descubre cuándo generas un Learning by doing efectivo en el trabajo
Durante nuestras jornadas laborales, diferentes son los momentos (formales y/o informales) en los que experimentamos, aprendemos, memorizamos, examinamos, revisamos. Está demostrado que como personas en nuestro trabajo entendemos realmente, por ejemplo, los procedimientos, los nuevos procesos o las informaciones explicadas, cuando:
- Somos parte activa de una experiencia directa
- Atribuimos valor y significado al conocimiento
- Vemos el posible aprendizaje como un desafío
- Nos damos cuenta de que ese conocimiento o aprendizaje nos ha hecho reflexionar (porque ha generado un razonamiento)
- Experimentamos ese momento revelador del Ah, ahora lo entiendo (y difícilmente nos lo vamos a olvidar)
- Podemos fijar el conocimiento adquirido mediante el entrenamiento diario
- Existe una valoración objetiva de cómo lo estamos haciendo
Para generar un learning by doing real y efectivo ten en cuenta lo siguiente: explicar el qué, el por qué y el cómo hacer algo no son suficientes si no está claro el para qué, el qué pasa si… y si falta ese tiempo tan necesario para la práctica.
¿Quieres conocer como juntar el aprendizaje teórico con la experimentación práctica en tus formaciones?
¿Cuáles son los retos del proceso de aprender haciendo?
Cada uno aprende a su ritmo, retiene una cantidad de información y elabora los conocimientos a su manera. La atención sostenida de las personas es muy corta (sólo 15 minutos según varios estudios) por lo que las distracciones son muy fáciles. También el aburrimiento, la irrelevancia y la desmotivación son retos que se pueden presentar a la hora de explicar o transmitir informaciones, instrucciones o contenidos a tus equipos. Además también la relación de los factores tiempo/cantidad/calidad son algunos de las mayores preocupaciones de las personas, de las empresas y de los capacitadores.
Adoptando el enfoque de la metodología Learning by doing dinamizas y rompes con el aburrimiento. Apelas también a la capacidad del adulto de co-diseñar su proceso de aprendizaje y al mismo tiempo creas las condiciones para que las personas te sigan realmente con interés, para que aprendan a usar lo que aprenden y a medir el alcance de sus aprendizajes. De repente la formación ya no es tan irrelevante, porqué habla de ellos.
Una buena experiencia de facilitación de aprendizaje cumple con los siguientes factores:
Qué habilidades necesitas desarrollar para aplicar el Learning by doing
Los cambios tecnológicos que estamos viviendo suponen adquirir una serie de nuevas competencias, conocimientos y habilidades para seguir fomentando el aprendizaje activo, significativo y duradero de los trabajadores.
Con la libertad por parte de la persona de elegir potencialmente el cuándo, el qué, el cómo aprender, es sumamente importante que se apueste aún más por unas formaciones basadas en la experimentación práctica, en el ejemplo y en la realidad misma de la persona desde el minuto cero de cada capacitación.